La Casa de Papá Noel en Montreux, Suiza
Descubre una experiencia navideña única viajando en tren de cremallera hasta la cumbre de Rochers-de-Naye, cerca de Montreux, donde se ubica la casa de Papá Noel en Suiza. Este viaje no solo te regala vistas panorámicas del Lago de Ginebra y los Alpes suizos sino que también te lleva al mágico encuentro con Papá Noel.
En la cima, los niños pueden disfrutar de un tiempo personal con Papá Noel, entregándole sus cartas y hablando con él en su acogedora casa situada a 2049 metros de altura. Este momento es capturado con fotos que pueden ser tomadas por ti o por los elfos, dejando un recuerdo tangible de la navidad con Papá Noel en Montreux.
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Información útil para la visita
Entradas para la Casa de Papá Noel
Las entradas son esenciales para esta experiencia y deben reservarse con anticipación. En 2024, los precios son de 19 CHF por niño a partir de 6 años y 39 CHF por adulto, con descuentos disponibles en ciertos días. Los detalles de reserva y venta de entradas están disponibles en www.montreuxnoel.com.
| Descripción | Precio en CHF | Precio en EUR |
|---|---|---|
| Entrada Niño (>6 años) | 19 CHF | 19.95 EUR |
| Entrada Adulto | 39 CHF | 40.95 EUR |
Recogida de entradas en Montreux
Es importante recordar que las entradas para la casa de Papá Noel en Montreux deben recogerse en la estación de tren de Montreux antes de tu viaje. La oficina de MOB, donde se recogen las entradas, está ubicada aparte de la taquilla principal de la SBB.
| Día de la semana | Horario de Artesanos y Comerciantes | Horario de Restauración |
|---|---|---|
| Lunes | 11h - 20h | 11h - 22h |
| Martes | 11h - 20h | 11h - 22h |
| Miércoles | 11h - 21h | 11h - 23h |
| Jueves | 11h - 21h | 11h - 23h |
| Viernes | 11h - 22h | 11h - 23h |
| Sábado | 10h - 22h | 10h - 23h |
| Domingo | 10h - 20h | 10h - 22h |
| 24 de diciembre | 10h - 17h | 10h - 17h |
Cómo llegar al refugio de Santa Claus
Para llegar al Refugio de Santa Claus en Rochers de Naye, se toma un tren de cremallera que parte desde una vía especial en la estación de Montreux Gare, situada en el corazón de la ciudad. Si tu llegada a Montreux es en tren, lo primero es dirigirse a la oficina de boletos MOB Goldenpass dentro de la estación para adquirir tus entradas para ver a Santa. Acto seguido, deberás cambiar de vía para subirte al tren de montaña.
Si decides venir en coche, la cosa se complica un poco. Los fines de semana, cuando el mercado está en pleno apogeo, el tráfico en Montreux se limita. Al salir de la autopista, serás redirigido a zonas de aparcamiento situadas fuera de la ciudad, donde normalmente no se cobra por estacionar. Desde allí, puedes optar por un servicio de traslado que te llevará a Montreux por CHF 5. Como alternativa, existe la posibilidad de aparcar en estaciones de tren cercanas, como Vevey, y continuar en tren hasta la ciudad.
Durante los días laborables, encontrar aparcamiento en Montreux es más factible, ya que hay varios parkings disponibles. La página web cartoriviera.ch ofrece un listado con las diversas áreas de estacionamiento, sus precios, horarios y los espacios disponibles al momento. Los aparcamientos más cercanos al mercado son:
Subida en tren a la montaña
El ascenso hasta el refugio de Santa Claus se realiza en un tren de cremallera que parte desde la estación de Montreux hasta alcanzar los 2049 metros de altura en Rochers-de-Naye. El viaje dura aproximadamente 40 minutos, durante los cuales la vista se va tornando cada vez más espectacular.
Teniendo en cuenta la duración del trayecto, es recomendable llevar algo de entretenimiento y snacks, especialmente si viajas con niños pequeños. Es importante mencionar que el tren está muy bien climatizado, hasta el punto de sentir bastante calor, así que quizás sea necesario aligerar la ropa de los más pequeños.
En el tren no se reservan asientos, por lo que conviene llegar con antelación para asegurarse de encontrar sitio juntos. Los niños menores de 6 años no pagan, pero deben viajar en el regazo de un adulto para dejar libres los asientos a los pasajeros de pago.
Gracias al recorrido zigzagueante del tren montaña arriba, se disfruta de unas vistas impresionantes del lago y las montañas a ambos lados del tren, por lo que el lugar donde te sientes será indistintamente bueno.
Horarios de la casa de Papá Noel en Montreux
Hay trenes que salen cada hora desde las 9:17 hasta las 15:17. Una vez en la cima, puedes quedarte el tiempo que desees. Si logras ver a Santa Claus inmediatamente, probablemente puedas regresar en el siguiente tren y estar arriba solo una hora. Sin embargo, considero que lo más recomendable es planear una estancia de al menos dos horas, para no tener que apresurarse y disfrutar plenamente de la experiencia, incluyendo tiempo para jugar en la nieve, degustar algo en el restaurante y, por supuesto, admirar el paisaje.
La casa de Papá Noel
Esperando a Santa
Cada viaje en tren tiene un límite de 120 pasajeros, lo cual suele significar la llegada de entre 30 a 40 familias al mismo tiempo. Esto implica que se formará una fila para ver a Santa, pero generalmente la espera no supera los 30 minutos para aquellos que se encuentren al final. En la cima, se ofrecen diversas actividades adicionales. Por lo tanto, si no te encuentras entre los primeros de la fila, te sugerimos aprovechar estas actividades antes y luego hacer fila para ver a Santa poco antes de la llegada del siguiente tren.
Con la compra de sus boletos, cada niño recibe una tarjeta para sellos que puede ser marcada en tres ubicaciones específicas: cerca de los conejos, justo donde el tren hace su parada; en los aposentos de descanso de Santa, ubicados en el piso superior cerca del restaurante; y en la oficina de Santa dentro de la gruta. Al obtener todos los sellos, los niños pueden canjear la tarjeta por un pequeño premio en el restaurante.
Para llegar hasta Santa, es necesario atravesar un largo túnel adornado con luces navideñas, lo cual añade emoción a la visita. Sin embargo, el camino es oscuro y en ocasiones, las luces pueden parpadear, lo que podría resultar intimidante para algunos niños. Es importante tener esto en cuenta.
Visita a Santa
Dentro de la gruta, Santa espera sentado en un trono, donde cada niño o familia tiene la oportunidad de charlar brevemente con él. Es común ver a muchos niños entregarle cartas a Santa, lo cual es un detalle encantador y muy recomendable. Dado el número de niños esperando, Santa no tiene tiempo de escuchar poemas extensos, algo que es tradición para muchos niños suizos. Así que si tus hijos desean recitar algo, es mejor que sea breve.
El Santa principal se comunica en inglés. Sin embargo, durante los primeros horarios, puede haber un Santa que hable francés y cuyo dominio del inglés no sea excelente. Si prefieres comunicarte en inglés, te aconsejamos visitar a media mañana o durante la tarde.
Fotos con Santa
Tienes la libertad de tomar fotos mientras tus hijos interactúan con Santa. Un fotógrafo oficial también estará disponible para capturar el momento de tu familia con Santa, y tendrás la opción de comprar esta foto por 16 francos suizos (17€).
El regalo de Santa
Tras la visita, los niños pasan a la oficina de Santa, donde uno de sus ayudantes les entrega un certificado sellado que certifica su encuentro con Santa, junto con una bolsa que incluye un peluche pequeño (en nuestra visita era un reno, pero podría variar), chocolates y frutas frescas. Este espacio está lleno de detalles encantadores para observar.
Instalaciones
Justo afuera de la sala de Santa hay un baño, facilitando que los niños puedan ir sin necesidad de regresar por el túnel hasta el restaurante. Hay más baños cerca de la estación del tren. En el piso superior, se encuentra un restaurante donde se pueden adquirir tanto snacks como comidas completas. Además, hay mesas cerca del tren ideales para hacer un picnic. Se solicita que no uses el cochecito en esta área; puedes dejarlo cerca del tren y no llevarlo al túnel que conduce hacia Santa.
Disfruta del entorno
No te pierdas la oportunidad de salir a explorar y maravillarte con el paisaje. Cuando fuimos, nos recibió un hermoso manto de nieve, aunque esto puede variar de una visita a otra.
Muchas familias prefirieron quedarse cerca de los edificios que verás en las fotos, donde se divirtieron haciendo muñecos de nieve y teniendo guerras de bolas de nieve.
¿Merece la pena la visita?
Esta pregunta me la han hecho muchos lectores. Para ser directo, sí. La casita de Santa en la cumbre es un rincón encantador, y tener la oportunidad de sacarse una foto con él es un gran plus, especialmente porque esto no es algo habitual en Suiza. Además, te encuentras en la cima de una montaña impresionante, lo cual ya es un plan fantástico por sí mismo, incluso sin contar la visita a Santa.
Opiniones de la casa de Papá Noel en Montreux
He recibido comentarios muy positivos de varios padres. Una mamá me dijo:
"Hablando por lo que fue nuestra experiencia, fue mágico de verdad. Al volver, mis hijos estaban emocionados de contarles a todos sus amigos que habían conocido al verdadero Santa, y aún lo recuerdan como si fuera ayer, incluso tres años después... Sin duda, valió cada céntimo."
"Nos fuimos con otra familia a pasar un fin de semana al mercado de Navidad de Montreux y subimos la montaña para encontrarnos con Papá Noel. Tener el sol brillando en lo alto de esa montaña te hacía sentir en la cima del mundo. Es una experiencia que jamás olvidaré."
Aunque es una actividad algo cara solo por ver a Santa, especialmente teniendo en cuenta que en muchos pueblos puedes verlo gratis, considera que el precio incluye un hermoso viaje en tren de montaña, cuyo coste normal es de 70 francos suizos por adulto y 35 por niño. Así que, en realidad, ir a visitar a Santa puede resultar más económico que hacer este trayecto en otras épocas del año.
Algunos padres me han dicho que, aunque les gustó, les pareció caro para lo que se ofrece. Esperaban más actividades, como talleres con los elfos, por ejemplo. He intentado ser claro sobre qué incluye exactamente esta experiencia. Pero al final, dependerá de ti decidir si te compensa.
¿Dónde comer?
En lugar de quedarme a comer en el restaurante de la cima, bajé un poco por la montaña hasta la estación intermedia de Haut-de-Caux para comer en el restaurante Le Coucou, que fue todo un acierto.
El interior es todo lo que esperarías de un restaurante suizo: una chimenea abierta, madera preciosa por todos lados, detalles rústicos y carteles antiguos de viajes. Me habría quedado a vivir allí.
La carta se centra en productos locales de primera calidad, poniendo especial énfasis en las delicias suizas, pero sin olvidar ese toque francés tan característico del oeste de Suiza.
El lugar es acogedor pero sin pretensiones. Los precios son los habituales en Suiza y vi a varias familias disfrutando de la comida, algunas incluso con tronas para sus niños. Lo mejor es reservar con antelación y ajustar tu visita al horario del tren, que pasa una vez cada hora, tanto para subir como para bajar.
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