10 platos típicos en Suiza que tienes que probar!
Suiza, un país oculto entre la majestuosidad de los Alpes y fronterizo con Francia, Alemania, Italia y Austria, se destaca por una gastronomía influenciada por la rica diversidad cultural de sus vecinos. Originalmente, este territorio se caracterizaba por ser eminentemente agrícola, sobresaliendo en la producción de patatas, setas y una variedad de productos lácteos.
La comida típica en Suiza refleja un marcado regionalismo, hasta el punto de que es posible asociar la mayoría de sus platos típicos directamente con distintos cantones.
¿Qué caracteriza a la comida típica suiza?
La gastronomía de Suiza se diversifica según la región, adaptándose a las influencias de los países limítrofes, pero mantiene esencias comunes.
Las patatas representan el cultivo agrícola primordial, siendo tradicionalmente el sustento del desayuno en su conocida versión del rösti. Este tubérculo es igualmente protagonista en una amplia gama de comidas típicas suizas, tanto en platos de almuerzo como de cena.
La posición de Suiza como nación alpina, con extensos pastizales de montaña, hace que los productos lácteos sean esenciales en su dieta. La leche, el queso, la crema, la mantequilla y el yogur son fundamentales en la comida suiza, destacando especialmente el queso en sus múltiples formas: desde fundirse en fondues y raclettes hasta ser disfrutado en tentempiés con carnes curadas, particularmente en la región de habla alemana.
El almuerzo se considera la principal comida del día, siendo generalmente la única que se prepara, mientras que para el desayuno y la cena, es común disfrutar de una selección de panecillos con mantequilla y mermelada o queso. No puede faltar en el desayuno la versión suiza de la avena nocturna, conocida como birchermüesli.
En cuanto a los postres típicos suizos, abundan las nueces y frutas secas, como las pasas, que se emplean en diversas preparaciones, desde rellenos hasta bases de pasteles y tartas. El chocolate y la miel, este último usado frecuentemente como edulcorante, son otros ingredientes destacados en la repostería suiza.
Al visitar la región de Ticino, es imprescindible experimentar la singularidad de los grottos, restaurantes rústicos ubicados en antiguas cuevas vinícolas que hoy ofrecen platos típicos de Suiza. El término "grotto" deriva del italiano para "cueva", haciendo alusión a su peculiar ubicación y ambiente.
Este panorama de la comida de Suiza subraya no solo la diversidad y riqueza de su gastronomía, sino también la importancia de los productos agrícolas y lácteos en sus comidas típicas.
Platos Suizos que debes probar
Fondue de Queso
El fondue de queso se considera el plato suizo por antonomasia. Se prepara con queso derretido, generalmente una combinación de Gruyère y Vacherin, al cual se le añade vino blanco, ajo y kirsch. Este delicioso preparado se sirve en una olla compartida, colocada sobre un quemador pequeño, permitiendo que los comensales sumerjan trozos de pan en la mezcla con la ayuda de tenedores largos. Más que una receta, el fondue de queso es una experiencia de convivencia, ideal para disfrutar en compañía de amigos y familiares durante las frías noches de invierno.
Si buscas el mejor lugar para degustar un fondue de queso en Suiza, te recomendamos la Fondue Villa & Garden en Interlaken. Este encantador restaurante, ubicado en una villa de 1901, te envuelve en un ambiente cálido gracias a su hermoso jardín. Aquí se ofrecen diversas variantes de fondue de queso acompañadas de una selección de guarniciones para sumergir, destacando que ofrecen siete diferentes y todas son recargables sin costo adicional, incluido el queso. Esto garantiza que nadie se va con hambre.
Rösti
El Rösti es una especie de tortita de patata, originaria de la parte germanoparlante de Suiza, donde inicialmente se consumía como desayuno por los agricultores.
Actualmente, se ha popularizado en todo el país, siendo habitual encontrarlo en el menú del almuerzo o cena, ya sea como plato principal o acompañamiento. Se prepara con patatas ralladas que se fríen hasta conseguir una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Aunque el Rösti tradicionalmente se sirve solo, se puede personalizar con ingredientes al gusto como queso, bacon, huevos, cebollas o champiñones. A fin de cuentas, es una versión suiza del hash brown, pero con un toque que lo hace aún más apetecible.
Para los amantes del Rösti, el Rösti Bar en Berna es una parada obligatoria. Este acogedor establecimiento se especializa en variedades de este plato, ofreciendo más de veinte versiones que van desde el tradicional con queso y bacon, hasta opciones más exóticas con curry y piña o versiones vegetarianas con espinacas y feta. Incluso hay opciones dulces con manzana y canela. Las raciones son generosas y los precios, accesibles.
Birchermüesli
El Birchermüesli, fue creado a inicios del siglo XX por el médico suizo Maximilian Oskar Bircher-Brenner. Concebido originalmente como un desayuno saludable para sus pacientes, este plato combina copos de avena remojados en agua o leche, con jugo de limón, leche condensada, manzanas ralladas, nueces y frutas secas. El resultado es un desayuno nutritivo y delicioso, perfecto para cualquier momento del día.
El Café Sprüngli en Zúrich es reconocido por su excepcional chocolate y pastelería, pero también destaca por su Birchermüesli. Aquí, el Birchermüesli se sirve cremoso y lleno de frutas, con un toque final de crema batida y bayas frescas. Además, se pueden disfrutar otros ítems de desayuno como croissants, huevos y café, completando una oferta culinaria de primera.
Raclette
La raclette es un plato típico suizo centrado en el queso, muy popular en el país. Su nombre deriva del verbo francés "racler", que significa "raspar". Consiste en queso semiduro calentado al grill o sobre fuego directo, cuya capa superior derretida se raspa sobre platos para acompañar papas cocidas, cebollas encurtidas, pepinillos y pan. La raclette destaca por ser un plato reconfortante, ideal para personalizarlo con una variedad de toppings y salsas.
Para disfrutar de una auténtica raclette, el Le Chalet en Ginebra es el lugar indicado. Este acogedor restaurante de atmósfera rústica ofrece una experiencia única de raclette. Los comensales pueden elegir entre una selección de quesos, incluyendo opciones como el queso natural, ahumado, con pimienta o con hierbas. Además, es posible ordenar otros clásicos suizos, como la fondue, charcutería, ensaladas y postres.
Älplermagronen
El Älplermagronen, conocido como la versión suiza de los macarrones con queso, tiene sus orígenes en las regiones alpinas de Suiza. Este plato combina pasta con queso, crema, papas y cebollas, horneado hasta obtener una superficie dorada y burbujeante. Se sirve comúnmente con una porción de compota de manzana, añadiendo un toque de dulzura al plato. El Älplermagronen es sinónimo de confort, ideal para una comida reconfortante.
El Restaurant Taube en Lucerna es reconocido por servir el mejor Älplermagronen, preparado con ingredientes locales como queso y patatas de la región. Los clientes pueden personalizar su plato con una variedad de ingredientes adicionales, incluyendo tocino, jamón, champiñones o hierbas. Asimismo, el restaurante ofrece otros platos tradicionales suizos, como fondue de queso, rösti y salchichas.
Marroni
En Suiza, los marroni, o castañas asadas, son un snack predilecto durante los meses otoñales e invernales. Los vendedores ambulantes las asan sobre brasas de carbón y las ofrecen en conos de papel, proporcionando un bocado cálido, dulce y con un suave sabor a nuez. Son el acompañante perfecto para los paseos por la ciudad o el campo en días fríos.
Para los aficionados a las castañas asadas, el Marroni-Stand en Bellevueplatz, Zúrich, es una parada obligatoria. Con una tradición que se remonta a 1938, este puesto es un emblema de la ciudad. Aquí se pueden adquirir marroni frescas por bolsa o kilo, ideales para disfrutar junto a una bebida caliente o un vaso de vino. Abierto de octubre a febrero, de 10 de la mañana a 10 de la noche, ofrece la oportunidad perfecta para saborear esta delicia invernal.
Leckerli
Los leckerli son galletas especiadas, enriquecidas con cáscaras de cítricos confitadas y almendras, originarias de Basilea. A diferencia del pan de jengibre, son más finas y crujientes, y se elaboran principalmente durante la temporada navideña, aunque están disponibles durante todo el año. El uso de especias, miel y kirsch en su preparación les confiere un sabor intenso y complejo. Suelen estar glaseadas con azúcar y cortadas en pequeños cuadrados.
Para probar los leckerli más emblemáticos, Läckerli Huus en Basilea es el destino predilecto. Desde 1904, esta tienda se ha especializado en la elaboración de leckerli, convirtiéndose en el productor más reconocido. Además de las galletas, ofrecen variedad de productos derivados, como chocolates, licores y helados. Visitar el museo permite descubrir más sobre la historia y el proceso de elaboración de esta tradicional golosina suiza.
La Nusstorte
La Nusstorte es una delicia suiza originaria del cantón de Graubünden, conocida por ser un pastel o tarta de nueces. Se caracteriza por una base de masa quebrada rellena de nueces caramelizadas y crema. Conocida por su sabor intenso y textura decadente, es costumbre disfrutarla en porciones pequeñas, acompañada de café o té. Además, este postre es un obsequio muy apreciado de Graubünden, gracias a su larga vida útil.
Para degustar la mejor Nusstorte, el Café Badilatti en St. Moritz es el lugar indicado. Este establecimiento, parte de la torrefactora de café Badilatti —la más alta de Europa—, ofrece la oportunidad de saborear este pastel junto a un café recién tostado o un chocolate caliente, disfrutando de vistas espectaculares a las montañas y al lago. El menú se completa con otras especialidades suizas como el birchermüesli, el rösti o el fondue.
El Zuger Kirschtorte
El Zuger Kirschtorte, un pastel de licor de cerezas de Zug, destaca por sus capas de bizcocho humedecido en kirsch (brandy de cereza), crema de mantequilla, merengue y almendras molidas, todo cubierto por una capa de mazapán y espolvoreado con azúcar glas. Este pastel es apreciado por su textura ligera y su sutil sabor a cereza.
La Confiserie Speck en Zug es el lugar por excelencia para probar el auténtico Zuger Kirschtorte, donde se elabora este pastel desde 1920. Además de poder comprarlo por porción o entero, la confitería ofrece una variedad de productos a base de kirsch, como chocolates y licores. La visita al museo permite descubrir la historia y el proceso de elaboración del Zuger Kirschtorte.
El Chocolate
El chocolate es sin duda uno de los emblemas suizos a nivel mundial, con una reputación de excelencia que se remonta al siglo XIX. Pioneros como Daniel Peter y Rodolphe Lindt dejaron un legado de innovación en la industria con la invención del chocolate con leche y el proceso de conchado, respectivamente. Marcas como Lindt, Toblerone, Milka, Cailler y Sprüngli son testimonio de la calidad chocolatera suiza.
Para una experiencia chocolatera auténtica, la Maison Cailler en Broc es imperdible. Siendo la fábrica de chocolate más antigua de Suiza y cuna del chocolate con leche, ofrece tours para explorar la historia y el proceso de fabricación del chocolate, con degustaciones incluidas. La tienda permite adquirir sus productos o, incluso, crear tu propio chocolate en el taller.
En conclusión, explorar las comidas típicas en Suiza es sumergirse en un viaje gastronómico que va más allá de los clichés del chocolate y el queso. Cada plato típico de Suiza refleja la riqueza y la diversidad de su cultura, ofreciendo una experiencia única que combina tradición con sabor. Desde los reconfortantes y cremosos risottos hasta las robustas y aromáticas fondues, la comida típica suiza es una celebración de la calidad y la precisión culinaria. Al probar los 10 platos típicos de Suiza que hemos destacado, no solo disfrutas de la comida suiza típica, sino que también comprendes mejor qué comen en Suiza y cómo la gastronomía suiza se ha convertido en un elemento esencial de su identidad nacional.
Los suiza platos típicos son un testimonio de cómo la gastronomía en Suiza ha evolucionado, manteniendo al mismo tiempo sus raíces y adaptándose a los gustos contemporáneos. Cada plato típico de Suiza, desde las indulgentes comidas suizas hasta las sencillas pero sabrosas comidas típicas de Suiza, es una ventana a la historia y las tradiciones del país. Al aventurarte a probar estas delicias, no solo estás comiendo en Suiza; estás participando en una rica tradición que se ha transmitido de generación en generación.
La gastronomía suiza es, sin duda, un componente vital de su patrimonio cultural, ofreciendo una amplia gama de sabores que satisfacen a todo tipo de paladares. Las recetas suizas que hemos explorado son solo el comienzo de lo que se puede descubrir al comer en Suiza. Cada visita y cada plato ofrecen una nueva oportunidad para apreciar la profundidad y la amplitud de qué se come en Suiza, enriqueciendo tu experiencia de viaje con cada bocado. Así que, la próxima vez que te encuentres en este hermoso país, recuerda que probar la comida típica de Suiza es una aventura en sí misma, una que deleitará tus sentidos y te acercará al corazón de la cultura suiza.
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